viernes, 23 de marzo de 2007

Una noche en la montaña... (Bribón)

La luz estaba apagada. Los porticones cerrados. Ni un resquicio de luz en mi habitación. Esa habitación que debía ser solo para mi...

El fin de semana en la montaña, me habia llevado con mis amigos a aquel albergue alejado del mundanal ruido pero envuelto de una belleza natural que invitaba al relajo mental y fisico.
Yo habia acudido solo pues en mi vida en ese momento nadie ocupaba ese calificativo que solemos usar de pareja, novia, amiga especial o cualquier otra definición similar... Era el unico hombre que iba solo (¿hombre he dicho...?, si tal vez era hombre pero... en aquellos tiempos los 19 años eran casi adolescencia). Los demas eran todos eso que llamábamos o se llama la chica o el chico con el que salgo..., es decir, parejas que dormian cada uno en su habitación compartida. Una sola excepcion: una chica que habia ido sola porque su situación era como la mia... sin nadie en su vida que ocupase esa parcela de: “salir con...”

La segunda noche habia caido... El silencio rondaba en la casa. Yo no conseguia conciliar el sueño, aunque iba dando cabezadas. En la negrura ignoraba la hora, pero mi reloj interno me decia que era de madrugada...
Trataba de repasar en mi mente momentos vividos en esas dos jornadas. Las risas, las bromas, las charlas, los piques... Todo eso tan habitual en esas salidas... cuando... oí abrirse la puerta de la habitación... Miré sorprendido hacia la puerta distinguiendo en el umbral que una figura se recortaba contra el..., una figura que aparentaba ser femenina...
Mi lógica reacción fue preguntar quien era. Por respuesta obtuve el tantas veces oído reclamo al silencio: “chisssttt...” que en su tonalidad me dio la sensación de que confirmaba que se trataba de una mujer.
No se porque... obedecí.
Permanecí en silencio. Cauto y expectante.., aunque el hecho se “saber” que era una mujer... me producia una sensación entre excitante y preocupante...
Tras cerrarse la puerta, de nuevo oscuridad extrema.., de nuevo no saber que había a mi alrededor... Sólo el leve rumor de movimiento me recordaba que había alguien conmigo y ese alguien se acercaba...
La excitación casi dio paso al temor ante aquella figura desconocida y sus intenciones, pero... segui petrificado y callado...
La figura llego a mi cama... Noté que palpaba en busca de las sabanas... Noté que las retiraba... y... sentí que esa figura se tumbaba a mi lado...
Tenía que romper el silencio pues la intranquilidad me asolaba... “¿Quién erés...?”. No esperaba respuesta pero si debía efectuar la pregunta. De nuevo el “chissstttt...” que intente identificar con alguna de las mujeres que había en la casa, pero... me fue imposible hacerlo.
¿Qué debía hacer?, ¿qué decía decir..?. Iba a tomar la decisión de encender la luz y ver a mi misteriosa figura nocturna, pero... ella lo impidió... entrando en acción...

Las manos de la mujer sin rostro y sin nombre se posaron en mi cuerpo.. apretando el suyo contra el mío. Un cuerpo de mujer.. unas manos de mujer...
Y sin tiempo a asimilar todo eso esas manos marcaron el camino hacia mi rostro y noté como ella se acercaba mas a mi y... su boca buscaba la mia...
Podría haberme apartado, podría haberme alejado, podría haberla rechazado, podría haber encendido la luz... pero... no lo hice y la dejé hacer...
Pudo mas el morbo, puedo mas la excitación temerosa de lo desconocido, de quien era, de porque lo hacia, de que pasaría...
Me dejé llevar..., la dejé hacer...
Besos cálidos, húmedos que devoraban mis labios, que ansiaban mi lengua... Sus manos despojándome de la camiseta que vestia.., acariciando mi piel, incrementando mi excitado miedo...
¿Quién era...?, no lo sabia, pero sin duda era una mujer dispuesta a hacer real un deseo excitante...
Ya nada pudo frenar mi creciente erección, ya nada pudo frenar que mi miedo y temor excitado se tornaran en excitado y morboso deseo...
Esa desconocida estaba devorándome a besos, a caricias.. Sus manos me tocaban, me buscaban y no tardaron en posarse en mi erecto miembro que parecia querer reventar mi slip. Y sin dudar me lo deslizo hacia abajo dejándome desnudo a merced de sus manos, besos, lengua...
Yo busque también su cuerpo que palpé sobre su ropa, un camisón tradicional que me dejó sentir que bajo en no habia mas vestimenta... Busque sus pechos, que note suaves pero firmes, excitados, con el pezón erecto que se palpaba a traves de la tela. Ella dejó un instante de tocarme y se separo ligeramente. Por sus movimientos y ruidos supe que se estaba despojando de aquello que cubria su cuerpo. Y al instante de nuevo la senti sobre mi... piel con piel..., deseo con deseo.. lengua con lengua...
Nuestras manos buscaban constantemente la intimidad del otro, acariciando, tocando, masturbando, haciendo gozar. La excitación era extrema, era inmensa, era incontrolable...
Ella reprimía sus gemidos evitando que pudiese reconocer su voz... al tiempo que evitaba que nadie de la casa supiese que estaba pasando en mi cama a oscuras...
Se tumbó de espaldas y busco mi cabeza a la que llevó hacia su sexo... hasta que yo dócilmente quedé entre sus piernas y mi boca quedó frente a su empapado sexo. Y aunque en aquellos tiempos no era un experto en el sexo oral.. me lanze a darle todo lo mejor que pude de mi..., empapándome el rostro con la excitante humedad de mi amante desconocida... moviendo labios, lengua y rostros en un afán de darle el placer mas grande que pudiera llegar a sentir.... Ella agarró mi cabeza con fuerza apretándola aun mas.. casi como sintiendo que pudiese penetrar en su interior...
Llego al extasis de voz contenida, de gemidos silenciados.., pero de un cuerpo que vibraba y se arqueaba demostrando que estaba sintiendo un inmenso placer...
Me quede entre sus piernas, saboreandoe lentamente su néctar y dejando que recuperase su ritmo normal... Pero ella queria darme mi parte...
Me atrajo hacia su boca y besando profundamente mis labios empapados de su jugo de placer me dio la vuelta tumbándome sobre la espalda... y poco a poco empezo a bajar, bajar... y... metió mi ardiente miembro en su boca...
Fue casi instantáneo... con sentir su boca, su lengua... explote y la inunde por completo de mi semen calido... Fue imposible aguantar... El morbo, la excitación me llevaron a correrme al instante...

No hubo palabras...
No hubo conocimiento de quien fue..
Se levantó en silencio tras besar mis labios...
Se levantó en silencio dejándome oir como palpaba el suelo en busca de su camisón..
Salió de la habitación mostrando de nuevo su silueta en el marco...
Salió de la habitación dejándome sin saber quien era...

Hoy en dia, con los años pasados... ya dudo hasta que fuera real..
Hay sueños tan intensos...
Pero fuesen o no reales... yo se que esa noche gozé...Y en el recuerdo de ese gozo... dejo aquí el relato de esa noche en un albergue de montaña...

5 comentarios:

Churra dijo...

Realmente sensual. Supongo que a estas alturas es indiferente que fuera soñado o no. Vivido fijo que si.
Un beso

Anónimo dijo...

Bufff que situación más genial...
morbo servido e inesperado, no sé si fué verdad o no por lo que dices pero da igual, a mi me ha situado...
Besos

Valeria dijo...

Si ocurriera en realidad, sería interesante notar las miradas delatoras de una y otro durante el desayuno…
Un saludo, Axel

Anónimo dijo...

esto de montartelo con desconocidas ya parece habitual jeje no me creo nada bribon je
haimito

Anónimo dijo...

Venga... no seas vago... a escribir...
Besos

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